
Hace poco me encontré con una paloma herida, me di cuenta que no podía volar, la recogí con cuidado y atención , y pude ver que en sus ojos había un poco de ternura y un poco también de esperanza. Parecía no haber comido, débil, su ala derecha estaba quebrada.
De súbito, me encontré a mi mismo pensando en mi hogar, ¿cómo podré reestablecer, curar mi hogar?
Aquella paloma llegó a curarse y al cabo de los días yo lo pude ver volar. Me dije:
- Has vuelto a alcanzar el cielo con tu alas y tu noble corazón ha sabido valorar la ternura y el cuidado. Este mismo empeño y dedicación yo he de poner para curar mi hogar, reestablecer la paz y el amor en mi familia. Y confío que muy pronto, llegará el día que extenderé mis alas y con ellas se elevará al cielo de la luz y el amor, la totalidad de mi hogar.
Dios sabe lo que hace, aquella paloma herida me enseño mucho, de como curar y reestablecer mi hogar.
--
Pintura y Escrito:
Oscar Basurto Carbonell
Como curar un corazón roto
Cuando muere el amor
Poemas de amor
Narraciones Espirituales